RIESGOS DEL ÁCIDO SULFÚRICO » Eventuales prejuicios

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El ácido sulfúrico es un compuesto con una presencia múltiple en una multiplicidad igual de áreas de la vida urbana. Por supuesto, y como se comprende natural y fácilmente, tiene dos ámbitos de actuación fundamentales: las industrias y los laboratorios. Participa en la fabricación de diversos y beneficiosos productos pero, su uso acarrea algunas consideraciones que es necesario tener presentes. Así pues, te presentamos los riesgos del ácido sulfúrico.

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¿Qué es el ácido sulfúrico?

Como sabes, el ácido sulfúrico es una sustancia química que posee un gran poder de corrosión. Su fórmula química es H₂SO₄ y es el resultado de la combinación de tres elementos básicos hidrógeno, azufre y oxigeno. Como detalle curioso, se sabe que es el compuesto químico que más se produce en el mundo. Es tan significativa su producción que se utiliza como referencia para medir el grado del desarrollo industrial de las naciones.

Este ácido es un líquido de contextura aceitosa, translucido e incoloro, eventualmente contiene impurezas que la dan una coloración amarillenta. No es inflamable pero cuando se encuentra a temperatura elevada, emana un olor acre y asfixiante. Se emplea en una gama de actividades que se extiende desde la producción de fertilizantes químicos hasta la de alimentos. También se emplea en las industrias petroquímica, metalúrgica, maderera, papelera, farmacéutica, etc.

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Riesgos que conlleva el uso del ácido sulfúrico

El ácido sulfúrico concentrado es vigorosamente corrosivo y puede ocasionar daños graves a las mucosas, los tejidos y los ojos. Es más agresivo y peligroso que otros ácidos minerales y está clasificado como uno de seis ácidos fuertes que existen. Puede provocarte quemaduras químicas severas en contacto con tu dermis. Por idénticas razones, si penetra en los ojos, te puede causar daños permanentes, inclusive, ceguera.

La acción del ácido en el organismo en casos de ingestión o inhalación prolongada, provoca una desagradable sensación de asfixia. Igualmente, puede producir una gran irritación nasofaríngea y hasta graves quemaduras en las mucosas del tracto respiratorio. También te sobreviene una impresionante manifestación física expresada en una copiosa fluxión nasal y una secuencia de estornudos en cadena.

Efectos en el tracto respiratorio y la piel

Del mismo modo, al inhalar este ácido puedes advertir en la garganta una sensación como si, el esófago y el pecho se estuviesen quemando. En paralelo, se desata una persistente tos, sientes dificultades para respirar, y eventualmente, sufres de convulsiones en las cuerdas vocales. Si el ácido hace contacto con la piel, produce una reacción calórica acentuada y una sensación de irritación muy fuerte.

Cuando el ácido entra en contacto con tu piel, comienza a producirse un proceso de deshidratación bastante intenso. Las quemaduras que te provocaría, pudieran alcanzar un nivel hasta de tercer grado. Si el ácido sulfúrico llega a ser ingerido accidentalmente, puede provocar una reacción conocida como hematemesis. Esta se manifiesta como un vómito o esputos de sangre provenientes del tracto digestivo.

Efectos provocados en los ojos

En el caso de que el ácido sulfúrico salpicase tus ojos, sus efectos pueden ser particularmente delicados y hasta graves. Las quemaduras pueden ocasionar profundos daños en las córneas con secuelas permanentes. Este tipo de lesiones, por lo general, necesitan de un largo período para sanar. Peor aun, no existe ninguna garantía de que la recuperación sea completamente satisfactoria.

En no pocas ocasiones, las quemaduras producidas por el ácido sulfúrico en los ojos, te dejan graves cicatrices. Tales secuelas, pudieran representar que tus ojos no vuelvan a funcionar correctamente, incluso, te pueden generar una ceguera permanente.

Limitación y control de riesgos

En toda y cualquier situación que represente un potencial peligro, es imprescindible tomar todas las medidas posibles de seguridad. Y trabajar con seguridad implica tomar en cuenta algunos factores para la prevención y el control de los riesgos. En el caso de operar con un ácido tan agresivo como el ácido sulfúrico, adelantarse a los riesgos es fundamental. Respecto de sustancias químicas como este ácido, es necesario prevenir o controlar la exposición a ellas.